La elastografía hépatica, también llamada FibroScan, es una técnica de exploración sencilla y rápida, que permite realizar un mejor diagnóstico y seguimiento evolutivo de la fibrosis hepática sin necesidad de realizar una biopsia.
La fibrosis es un componente presente en aquellas enfermedades hepáticas crónicas que producen complicaciones a largo plazo, como la cirrosis. Mediante este tipo de exploración forma, conocer el grado de fibrosis ayuda a establecer el pronóstico de una enfermedad hepática. Además de esto, a diferencia de la biopsia, la elastografía no tiene ningún tipo de efecto secundario.
Elastografía de transición.
FibroScan.
Se debe acudir al examen con seis horas previas de ayuno.
La elastografía hepática es una prueba que permite diagnosticar el grado de evolución de la fibrosis hépatica. Este estudio ayuda a identificar patologías como cirrosis hepática, hepatitis virales y la hepatocarcinoma.
Es un método fiable, no invasivo, rápido e indoloro que permite diagnosticar enfermedades relacionadas con el hígado.
Rango sujeto a evaluación de la clínica o del médico tratante.
El paciente deberá acudir al examen con seis horas de ayuna previa.
Este examen es realizado en la consulta médica. La persona estará tumbada sobre una camilla, con el brazo derecho colocado detrás de la cabeza.
El médico aplica gel de ecografía en la zona costal derecha y una ligera presión con la sonda del aparato sobre su piel.
En el momento de la medición, sentirá una leve vibración en el punto de contacto elegido de la sonda del aparato con su piel.
El examen consta de diez determinaciones válidas sucesivas realizadas en el mismo punto.
El resultado aparece al final del examen.